Vidas Ejemplarizantes
por Facundo Ponche de Limón
Hoy: Julio, enanismo, ex combatiente de Malvinas, hurgador, taxista
FPL. ¿Cuándo fue que te enteraste que eras enano, hurgador, que te llamabas Julio?
J. Mirá, si la memoria no me falla fue cuando cumplí 12 años. Mi abuela me decía “ya vas a pegar el estirón, ya vas a pegar el estirón”, pero nada. Y ahí fue que empecé a inyectarme... (hace una pausa, lagrimea). Por aquel entonces no había mucha consciencia con el tema de compartir las jeringas y me agarré sida al poco tiempo, cuando ya había arrancado a vivir en la noche con la banda de cumbia.
FPL. ¿Y tus viejos, qué te decían?
J. Yo no conocí a mis viejos. Me crió mi abuela, ella me decía que estaban de vacaciones en La Tuna. Pero cuando cumplí 18 abrió el corazón y me contó todo. Lo de mi hermana que se prostituía, lo de mi abuelo que es alcohólico, mis padres desaparecidos por la dictadura y que mis primos venden pasta base en el Cuarenta Semanas. Para ayudarlos, cuando puedo les compro a ellos.
FPL. ¿Mirás televisión?
J. No.
FPL. Pero algún programa que te interese...
J. No... no miro.
FPL. ¿Y es algo difícil para vos?
J. No sé... no, creo que no.
FPL. ¿Crees que tus viejos van a aparecer algún día?
J. Todos los días me levanto, me hago un café con leche, bien batido, unas tostadas, escucho la radio... y lo hago porque tengo fe.
FPL. ¿Vos que estás en la noche, refresca mucho cuando salís después de un día caluroso?
J. En Montevideo ves de todo, y no es cierto que la cumbia es solo la música de los planchas. Porque yo he ido a casamientos en Carrasco y la gente baila cumbia. Es la música con la que la gente se divierte.
FPL. ¿Y a vos el tema del sida te afecta en tu vida diaria, digo, en tu vida de todos los días, en tu vida cotidiana?
J. Y... como le afecta a todos. A mí y a todos los que me rodean. ¿No? Lo más importante creo que es tener el apoyo de todos.
FPL. Y cuando le contás a tus viejos que tenés sida y que cantás en una banda de cumbia... ¿cómo fue la reacción?
J. Bueno, como ellos son desaparecidos nunca les pude contar.
FPL. Claro, pero ellos se enteran... ¿y cómo es la reacción?
J. No hay reacción porque nunca los vi, todo lo que sé de mis viejos es por mi abuela, que me mostró fotos y bueno, yo aprendí a quererlos porque entiendo que ellos hicieron lo que consideraban correcto en ese momento.
FPL. ¿Y vos sentís que hay discriminación hacia vos?
J. Sí, seguro. Sobre todo por mi profesión, ¿no?
FPL. ¿Pensaste en irte del país?
J. Mucho. Muchas veces. Pero me tira la familia, el barrio. Soy muy de acá.
FPL. Y cuando tus padres se enteran de eso, ¿qué te dicen? ¿cómo reaccionan?
J. Como te decía, yo no les digo porque no los conocí.
FPL. Claro, pero ellos reaccionan, ¿no? Porque ningún padre, desaparecido o no, puede ser indiferente al hecho puntual de que sos enano, hijo de desaparecidos, tenés sida y además cantás en una banda de cumbia.
J. Claro, no... claro. Claro.
FPL. Julio, en un momento descubrís el chamanismo. ¿Cómo llegás hasta ahí?
J. Generalmente me tomaba un interdepartamental, pero también hice dedo y una vez me arrimó un amigo en la moto.
FPL. ¿Qué recuerdos tenés del liceo? ¿Te gustaba estudiar?
J. Yo creo que el futuro se lo forja cada uno, y por eso estoy tranquilo con mi conciencia. No creo en el destino.
FPL. Pero te gustaba mucho la historia.
J. No, para nada. Era bueno en matemática pero abandoné en cuarto, estaba trabajando mucho y no me daba el tiempo para todo.
FPL. Julio, muchas gracias.
J. No, gracias a ustedes.
[Entrevista cedida por Contenidos Amarillos TV en exclusiva para The Tarariras Herald]
4 comentarios:
Pa, jodida esa historia, me dejó sin palabras.
Estuvo buena la historia.
Facundo es un grande, llega al alma, pero como el alma no existe, no llega ningún lado. ¿Hay algún 0900 para donar al goa para Julio? ¿ O para Facundo?
buenísimo relato, creo que facundo llegó a lo más profundo de la identidad de julio
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