viernes, 22 de agosto de 2008

Mariano Arana criticó duramente el nuevo Sistema de Transporte de Montevideo

"Con la termoimpresión desaparece
toda una tradición"


por César Bonelli Scheck

Los nuevos dispensadores electrónicos de boletos que ya están funcionando en los ómnibus de la capital son un atentado contra el patrimonio cultural del país, dijo el ex intendente de Montevideo, ex ministro de Vivienda y actual senador Mariano Arana.

"Quiero señalar que hablamos no sólo del patrimonio estético, sino del patrimonio histórico, urbanístico, paisajístico y ambiental", dijo Arana en una entrevista con The Tarariras Herald en su despacho del Palacio Legislativo. Arana sostiene que eliminar los viejos boletos de papel tendrá una serie de consecuencias que tildó de "catastrófricas" y criticó al nuevo Sistema de Transporte de Montevideo de la administración Ricardo Ehrlich, porque intenta borrar de un plumazo lo que sus dos administraciones preservaron intacto para generaciones venideras.

"Yo me refiero al asunto desde una postura progresista, de izquierda; no podemos apoyar cualquier iniciativa empresarial con un criterio puramente economista. Acá se está atacando un sistema único en el mundo que se originó con la queridísima AMDET y que devino en el sistema de transporte del que disfrutamos todos los Montevideanos. Presumo que ésto no le va caer bien a alguna gente, pero el nuevo sistema es socialmente irresponsable, éticamente incompartible y políticamente regresivo", dijo Arana.

Los nuevos boletos de gran formato estampados con termoimpresión, sostiene Arana, utilizan más del triple de papel que los antiguos y están hechos de papel satinado no reciclable. Pero la preocupación ambiental del ex intendente palidece ante su horror por la pérdida patrimonial que implica la desaparición de los antiguos boletos: "En los boletos montevideanos teníamos un universo gráfico único en el mundo —explicó Arana—, con tintas de diferentes colores, con el escudo de la ciudad, con la numeración y esa queridísima costumbre de sumar 21, de buscar el boleto capicúa. Con la termoimpresión desaparece toda una tradición".

"¿Qué pasa ahora con los miles de chicos que juntan boletos para canjearlos por una silla de ruedas? ¿Qué va a pasar con esa costumbre tan linda de nuestros liceales de tener sus boleteras, con sus tamborcitos rojos, azules?", cuestionó el senador. "Y ni hablar de ese simbólico bastón de mando del guarda que es la boletera gris, con espacio para dispensar seis, siete boletos diferentes, ¡hasta de diez las he visto! Esas boleteras hermosísimas con su sistema de corte dentado y diseño de la Bauhaus".

En la entrevista, Arana recordó uno de los principales logros de su gestión, que resultó en la integración de Montevideo en el contexto regional: "Durante nuestra gestión creamos la red de Mercociudades, que cuenta con más de 9.00 ciudades del Mercosur, pero también de Bolivia, Perú, Chile, Venezuela. Es un poco la réplica de lo que en la Unión Europea se llaman las “eurocities”, y definitivamente un empujón que ha afectado positivamente la calidad de vida de todos los montevideanos, y claro, las montevideanas y también de nuestros más pequeños, los montevideanitos".

Sobre el duro y prolongado conflicto de la Intendencia con ADEOM, Arana explicó: "Los problemas ya venían de antes, pero se fueron acentuando con exigencias que son las que todos conocemos. Personalmente entiendo que son posturas bastante injustas, pero bueno, estamos en una democracia y, habida cuenta que existe una total libertad de agremiación, cada uno opta por los criterios que entiende más útiles a sus pretensiones. Hay batallas que son más duras que otras. Yo desde mis dos administraciones luché por sacar la antena de Canal 4 de nuestra principal avenida, y no lo logré", argumentó.

"Montevideo como ciudad moderna en el mundo y la región, sí, claro que sí, pero no al bajo precio de la necesidad, y atacando los valores patrimoniales tan nuestros y tan queridos", resumió Arana, que fue tajante en su conclusión: "Este nuevo sistema, si me disculpa la expresión, me parece una porquería".

[Ideas, enfoques y recetas fáciles]

lunes, 4 de agosto de 2008

El ciclista intérprete de la delegación olímpica uruguaya se luce en la Villa Olímpica

Milton Wynants, medalla
de oro en idiomas


por Leopoldo Hughes Carranza y
Cecilia Soler Bonino (enviados a China)

Cuando solo faltan tres días para el inicio de las competencias, la vida de la delegación uruguaya en la Villa Olímpica transcurre sin sobresaltos gracias a la labor incansable de Milton Ariel Wynants. El ganador de la medalla de plata en Sydney 2000 no solamente entrenó sus piernas en Suiza para los juegos de Beijing, también se dedicó a estudiar el idioma chino en forma intensiva. El esfuerzo rindió sus frutos, y desde el arribo de los celestes a Beijing, Wynants ha dirigido el accionar del grupo gracias a su dominio de la lengua local. Además, el medallista hace gala de un excelente manejo del inglés, el francés y el alemán.

"Francés y alemán hablo desde chico, y cuando lo de Australia había aprendido bastante inglés, aunque allá no me sirvió de mucho porque era otro acento", cuenta Wynants. "A la vuelta de Grecia hice la promesa, si llego a Beijing aprendo el idioma, te lo firmo de acá a la China". El gran escollo para el ciclista fue conseguir profesores en su natal Paysandú. "Está difícil allá, así que me fui a Montevideo y averigué en Berlitz, pero era carísimo, un ojo de la cara. Casi que tenía que vender la bicicleta para pagar las clases". La perseverancia determinó que el deportista consiguiera finalmente una joven profesora particular, con quien realizó un progreso asombroso en pocos meses.

"Lo primero que aprendí a decir en chino fue 'arrolladito primavera', que se dice 'spring roll', pero cuando llegamos nos dijeron que en realidad acá en China no existen, que es un invento", dice Wynants. Sus compañeros no dejan de agradecerle cuando hace de intérprete con los voluntarios chinos y el resto de las delegaciones. Además de traducir para sus compañeros el menú del día en el comedor, averiguar en qué tiendas comprar souvenirs a mejor precio y dónde queda el baño, fue el artífice —a pedido expreso del remero Rodolfo Collazo— de invitar al equipo femenino de nado sincronizado de Ucrania a tomar unos mates. "Milton es un genio, gracias a que el loco se habla todo por acá pasaron todas, las suecas, las rusas, todas", dice entusiasmado Andrés Silva, la promesa uruguaya en los 400 metros.

Ayer en la tarde, el equipo se dirigía al comedor del sector B-2 de la Villa Olímpica y se podía ver al sanducero dialogando y haciendo chistes con algunos de los voluntarios locales que se encargan de despejar dudas a los equipos de las diferentes nacionalidades. "Les dije que a ver si nos dan una tirita de asado, porque arroz todos los días ya como en casa... y se matan de la risa. Me elogian mucho la pronunciación", dice Wynants.

Como es sabido, un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Y aunque Wynants tiene fama de ser un hombre tranquilo, su acabado conocimiento del idioma también le ha servido para gastar algunas bromas pesadas a sus compañeros. Entre risas, comenta: "A la tiradora de martillo de China le dije que el Heber (Viera) estaba muerto con ella y la mina apareció al otro día en la habitación con unas cervezas. Hasta hoy no se la puede sacar de encima"

[Suplemento Evasión, separata BEIJING 2008]